Los consumidores le han señalado a la compañía en múltiples ocasiones la oportunidad de marketing que estaba dejando escapar al no servir magdalenas, un dulce más de nuestro mercado, en lugar de muffins, más propio de los anglosajones, y bautizar el producto como McDalena, en un jocoso juego de palabras.
La compañía ha dado un paso al frente y, en una materialización de su compromiso con la escucha activa y la innovación centrada en el consumidor, ha dejado la conversación en el pasado al anunciar que, a partir de ahora, el menú de McCafé incluirá una versión española del muffin, más cercana a la magdalena, que se presentará en dos sabores: chocolate y caramelo.