Así se ve un enjambre de abejas cuando se acerca un depredador

Al entrar en alerta, los cientos o incluso miles de abejas melíferas de una colmena levantan el abdomen, para provocar un efecto similar a una ola en un estadio de fútbol. Según el equipo de científicos, este fenómeno ondulatorio sirve a las abejas para comunicarse y defenderse contra los avispones, que son depredadores.

Se trata de una maniobra importante, ya que esta ola obliga a los depredadores a buscarse otras presas y sirve para proteger a las propias abejas y sus nidos. Este comportamiento genera una «cortina de abejas» o «zona de refugio» alrededor del panal (aproximadamente cincuenta centímetros) y permite una comunicación rápida, eficaz y continua entre las abejas. Así, los depredadores atacantes se topan con un muro que no pueden penetrar.