Los aeropuertos y las calles de Singapur están siendo testigos de un fenómeno futurista al más puro estilo de Robocop: robots policía patrullando las instalaciones con una presencia imponente. Estas criaturas autónomas, tan altas como un ser humano y con una visión de 360 grados, se han convertido en los protagonistas del aeropuerto de Changi, generando sensación y curiosidad entre los viajeros.