¿Sabías que en 1930 ya se realizaban ‘crash test’? Como lo lees. La historia de la seguridad vial empezó con el registro del primer accidente de coche. Tal y como informan desde Crashtest.org, este tuvo lugar el 31 de agosto de 1869, en una ciudad de Irlanda, y, lamentablemente, una mujer llamada Mary Ward perdió la vida al salir despedido del coche en el que viajaba. Es muy probable que este hecho fuese lo que despertó el interés por la necesidad de que los vehículos y la carretera ofreciese seguridad tanto a los conductores como a los peatones.
La década de los 30 fue crucial para los avances en seguridad vial. El coche ya era un elemento más de la vida cotidiana, con lo que la seguridad vial cobraba suma importancia, dada la elevada tasa de accidentalidad. Por ello, las marcas pensaban en elementos que incrementasen la seguridad de sus vehículos. Así, por ejemplo, ya en 1922 se presentó el sistema hidráulico de frenos que llevaba un Duesenburg; este fue el primer dispositivo que se incorporó a un coche, y fue la primera reacción de la historia relacionada con la seguridad vial.
En 1930, un cristal de seguridad se convirtió en uno de los elementos fijos que llevaban todos los Ford. En este mismo año, un cirujano plástico llamado Claire Straight y un físico llamado C.J. Strickland propusieron el uso de cinturones de seguridad y de salpicaderos acolchados. Strickland terminó fundando la Automobile Safety League of America.