¿Cómo los hackers pueden salvar a la democracia?

No sorprende que las inteligencias artificiales empiezan a convertirse en una alternativa a los representantes políticos, como una respuesta con rebeldía. Además de tener en cuenta la capacidad de esta tecnología para una mayor eficiencia en la recolección de datos.

Países como Dinamarca, Rusia, Islandia y Japón, ya incursionaron con alguna estrategia de representación con inteligencias artificiales. Como Alisa, un asistente de voz, que tomaba decisiones por algoritmos y logró 80.000 votos.

¿Cuáles son los principales obstáculos? La falta de educación digital, la imposibilidad de una verdadera descentralización, la falta de accesibilidad de los sistemas y los intereses en juegos en pos de mantener la burocracia e información difusa.