China avanzó significativamente en la creación de robots humanoides que imitan, no solo el aspecto, sino también los movimientos y comportamientos humanos. Estas máquinas, desarrolladas por empresas tecnológicas avanzadas del país, están diseñadas para realizar tareas específicas, desde atención al cliente hasta acompañamiento en labores domésticas o asistencia médica. Estos robots se caracterizan por tener rasgos faciales y expresiones que buscan hacerlos más agradables y accesibles para las interacciones humanas.
Uno de los ejemplos más destacados es el robot humanoide llamado **Jiajia**, presentado por la Universidad de Ciencia y Tecnología de China. Jiajia tiene la capacidad de **responder preguntas** y **mantener conversaciones básicas**, todo mientras gesticula y parpadea, simulando un comportamiento muy cercano al de una persona real.
La fabricación de estos robots en China forma parte de una tendencia global en el desarrollo de **inteligencia artificial** y **robots sociales**, con el objetivo de integrarlos cada vez más en la vida diaria de las personas y facilitar tareas cotidianas.