Muchos especialistas en anatomía quirúrgica sostienen que la polidactilia –personas que nacen con seis dedos en una mano- puede conferir algunas habilidades únicas en las tareas cotidianas.
Los beneficios: desde un agarre más firme y envolvente, mayor precisión motriz, hasta lograr un control absoluto de los objetos con solo una extremidad. Para corroborar estas presunciones, un equipo multidisciplinario diseñó una prótesis robótica en forma de dedo y entrenó a un grupo de voluntarios para cotejar su evolución.
La intención del proyecto Third Thumb (tercer pulgar) es medir la adaptación del cuerpo cuando se agrega un sexto dedo y las nuevas destrezas que se consiguen a partir de este aprendizaje.