Si alguna vez viajas al Medio Oriente, especialmente al desierto iraní de Yazd, podrás observar extrañas y pequeñas chimeneas en los edificios. Estas torres, conocidas como Badgirs, son sistemas de aire acondicionado ecológicos inventados hace más de 3000 años.
En un momento en el que el calentamiento global es una preocupación importante, los captadores de viento están recuperando su popularidad entre los arquitectos, ya que refrescan los interiores de los edificios sin utilizar electricidad ni energía mecánica.
Imaginá un mundo en el que todos los edificios estuvieran equipados con estas maravillas arquitectónicas, reduciríamos significativamente el consumo de electricidad, especialmente porque el aire acondicionado representa alrededor del 10% del consumo mundial.