El proyecto cuenta con un prototipo en el barrio de Belgrano y está basado en un concepto de sostenibilidad alternativa para entornos urbanos.
Estos fotobiorreactores urbanos utilizan la capacidad de microalgas para eliminar el CO2 y producir oxígeno y biomasa y, según afirman los expertos, son “entre 10 y 50 veces más eficientes que un árbol”.
Según los especialistas, cada unidad de “árbol líquido” (denominados Y-Algae, producidos en conjunto por las empresas Y-TEC e Inbiotec-Conicet) “equivale aproximadamente a 20 árboles forestales jóvenes en su capacidad de purificar el aire”. Además, parte del módulo del “árbol líquido” se renueva periódicamente y las microalgas utilizadas en él, luego de un tiempo de vida útil, sirven para fertilizar la tierra.