La antimateria, cuyo precio asciende a la asombrosa cifra de 62,5 billones de dólares por gramo, supera el valor de minerales raros como los diamantes y el oro, erigiéndose como el material más caro del mundo, ¡casi toda la economía mundial!
Aunque a menudo se asocia con la ciencia ficción, la antimateria es una entidad real y compleja con potenciales aplicaciones revolucionarias en fuentes de energía y medicina. A pesar de su coste desorbitado, las limitaciones tecnológicas actuales y los retos que plantea su producción restringen sus aplicaciones prácticas, lo que la convierte en un símbolo tanto del ingenio humano como del potencial sin explotar en los ámbitos de la ciencia y la tecnología.