La fossa, originaria de Madagascar, es un mamífero carnívoro parecido a un gato, aunque en realidad está más emparentado con las mangostas. Conocida por su cuerpo esbelto y sus afiladas garras, la fossa es una ágil trepadora de árboles y una hábil cazadora.
Dato curioso: A pesar de su aspecto felino, la fosa es el carnívoro más grande de la isla y posee una articulación única en el tobillo que le permite rotar las patas traseras, lo que le ayuda a trepar y agarrar presas en los árboles.