La tecnología enfocada a la innovación para favorecer la eficiencia energética es uno de los pilares que más relevancia está adquiriendo tanto en el mundo empresarial como en la Administración Pública.
Así lo han manifestado expertos de compañías enfocadas en diversos sectores, que apuestan por integrar la eficiencia energética y la sostenibilidad «de arriba abajo» en sus empresas a través de distintos planes de acción, como la economía circular, y de la innovación tecnológica, de cara a «devolverle a la sociedad todo lo que aporta».
La eficiencia energética a nivel empresarial se basa en «mantener o, incluso, aumentar la producción actual, consumiendo menos energía». Para conseguir esta eficiencia, se han mencionado cuatro parámetros fundamentales, como son la inversión en tecnología como «vector clave», el uso de datos para «hacer una prospectiva y ver hacia dónde nos movemos», la monetización de la inversión tecnológica y la descarbonización.