La rotación terrestre ha cambiado a lo largo de la historia de la Tierra y un estudio reciente sugiere que los días podrían extenderse a 25 horas en el futuro. Este descubrimiento se basa en mediciones precisas con un giróscopo láser de anillo en el Observatorio Geodésico de Wetzell.
Factores como la gravedad lunar y las mareas oceánicas contribuyen a este proceso.
La tecnología actual, como el interferómetro láser de anillo óptico, mide las variaciones en la rotación terrestre con gran precisión, ofreciendo una visión clara de la evolución de la duración de nuestros días.
Aunque el día sidéreo dura 23 horas, 56 minutos y 4 segundos, el día terrestre mantiene sus 24 horas debido al movimiento de la Tierra alrededor del Sol.