Stanley se las ha ingeniado con una jugada de marketing que simplemente arrasa. Aunque Stanley ha estado lanzando su «The Quencher H2O FlowState™ Tumbler» desde el 2016, no fue hasta que los influencers le dieron su sello de aprobación que esta maravilla se volvió el centro de atención.
Después de que Terence Reilly dejara el mundo de las Crocs para dirigir los destinos de Stanley en el 2020, decidió ponerle toda la carne al asador con el marketing de influencers para catapultar las ventas de los Quenchers, y vaya que lo logró al convertirlos en el producto estrella de la compañía ese mismo año.
Esta estrategia unida a la de los fenómenos de la escasez y las ediciones limitadas hacen que los compradores puedan sentirse atraídos por la idea de poseer algo único o raro, lo que puede mejorar su autoestima o imagen social.