Casi como un museo espacial, Lunar Codex tendrá 30.000 obras de arte digitalizadas como iniciativa de un excéntrico coleccionista. Varias empresas enviarán módulos no tripulados a la Luna gracias a un programa impulsado por la NASA.
El primer lanzamiento ya tuvo lugar en 2022: El físico Samuel Peralta envió 30 piezas en la misión Artemis I de la NASA que orbitó alrededor de la luna y volvió a la tierra.
Aunque la colección está enfocada a artes visuales, también hay disciplinas como poesía, música, películas, ensayos y podcast. Algo curioso es que también incluiría un retrato ensamblado con ladrillos de Lego hasta una serigrafía de Yayoi Kusama.
La colección está siendo digitalizada y almacenada en tarjetas de memoria y grabada con láser en una tecnología llamada NanoFiche. Se enviará a la luna en distintas etapas o “cápsulas” que viajarán a partir de octubre y noviembre de este año hasta noviembre de 2024.
Desde su plataforma web la definen como “una exposición cultural como ninguna otra, una celebración fuera de este mundo de la creatividad y el espíritu humano”.
El proyecto tiene algunos antecedentes. En 1969, el módulo lunar de la misión Apolo 12 llevaba una pequeña baldosa cerámica con dibujos lineales de Andy Warhol, del pintor Robert Rauschenberg y de los escultores Forrest Myers y John Chamberlain. Dos años más tarde, la tripulación del Apolo 15 dejó en la superficie Fallen Astronaut, una escultura de aluminio de 9 cm de altura del artista belga Paul van Hoeydonck, de un astronauta caído, que homenaje a los caídos de los despegues.
Peralta tampoco es el único lunático en este mundo: Jeff Koons trabaja en su proyecto más ambicioso hasta la fecha: Moon Phrases. Comprende 125 obras inspiradas en el satélite natural de la Tierra, cada una de las cuales consta de tres componentes: una escultura que se instalará definitivamente en la Luna, otra que permanecerá aquí y un NFT que se corresponde con ambas. Según estiman el “alunizaje” de este proyecto será en el tercer trimestre de 2023.