Recordemos al mejor del mundo con toda la versatilidad, precisión y fantasía que tiene para jugar un balón con cualquier parte del cuerpo. Hay un video que muestra la previa a un partido de las estrellas del vóley en el estadio de Ferro, allá por 1995.
Al “Mago”, uno de los equipos le asigna el papel de armador. Y ahí baja a la cancha un Diego joven. De pelo corto, pullover de cuadros grandes y coloridos. Está pegadito a la red. Mirada pícara.
Lo llenan de abrazos Marcos Milinkovic, Javier Weber y Waldo Kantor, entre otros. El vóley es un deporte de manos, pero el 10 no las necesita.