El concepto de Economía Naranja se basa en la idea de que las industrias creativas y culturales pueden generar crecimiento económico, empleo y desarrollo social.

La Economía Naranja es un término que se utiliza para referirse al conjunto de actividades económicas relacionadas con la cultura, el arte, el entretenimiento, el turismo, el diseño, la moda, la gastronomía y otras industrias creativas. El término “Economía Naranja” fue acuñado por primera vez por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La iniciativa de utilizar este concepto y promover el potencial de las industrias creativas y culturales en el desarrollo económico fue impulsada por el BID en su informe “La Economía Naranja: Una oportunidad infinita”. Desde entonces, el término ha ganado popularidad y ha sido adoptado por diferentes países y organizaciones en todo el mundo para referirse a este sector en particular.
El concepto de Economía Naranja se basa en la idea de que las industrias creativas y culturales pueden generar crecimiento económico, empleo y desarrollo social. Estas industrias no solo producen bienes y servicios, sino que también generan valor a través de la creatividad, la innovación y la expresión cultural. La Economía Naranja abarca una amplia gama de sectores, que van desde la música, el cine, la televisión y el teatro, hasta la publicidad, los videojuegos, la arquitectura, el diseño gráfico, la artesanía y la moda. También incluye el patrimonio cultural, el turismo cultural y la gastronomía.
Algunos ejemplos de iniciativas relacionadas con la Economía Naranja incluyen la creación de clusters creativos, la promoción de emprendimientos culturales, la protección de los derechos de propiedad intelectual, la formación de profesionales en industrias creativas y la promoción del turismo cultural. En los últimos años, la Economía Naranja ha surgido como un sector de gran potencial en el ámbito económico mundial. Comprende una amplia gama de industrias creativas y culturales que generan empleo, riqueza y desarrollo social.
En este contexto, México destaca como un país con un potencial sin límites en la Economía Naranja. Con su rica herencia cultural, talento creativo y ubicación geográfica estratégica, México está bien posicionado para impulsar este sector y convertirse en un referente global en la economía creativa.