Ran, una artista del pan japonesa de Shizuoka, transforma flores en lienzos para diseños intrincados inspirados en los dibujos y la naturaleza de su hijo.
Utilizando ingredientes naturales como cacao, remolacha y espinacas para colorear, crea encantadoras imágenes de animales, personajes y patrones que se revelan cuando se corta el pan.