Mate y placer van de la mano. Así lo demostró un reciente estudio realizado por el Instituto de Neurología Cognitiva, al determinar que los argentinos asocian el hábito de ingerir la bebida a con una experiencia placentera. Al tomarlo a la mañana, aumenta la liberación de la dopamina, que estimula los centros de recompensa cerebrales generando la sensación de placer.
