SpaceX lanzó con éxito Starship 3 que logró separarse para que la nave pueda alcanzar la órbita terrestre. El módulo Super Heavy regresó a la Tierra y cayó en el mar.
Significa un gran progreso para SpaceX y también para la NASA que aguardaba con altas expectativas esta tercera prueba del cohete más grande del mundo, en su ambicioso plan de llegar a la Luna en 2026.
La tercera prueba de vuelo tenía como objetivo aprovechar lo aprendido de vuelos anteriores mientras se intenta abordar una serie de objetivos ambiciosos, incluido el ascenso exitoso de ambas etapas, abrir y cerrar la puerta de carga útil de Starship, una demostración de transferencia de propulsor durante la ‘fase costera’ de la etapa superior, el primer reinicio de un motor Raptor en el espacio y un reingreso controlado de Starship.