La telefonía celular arrancó en la Argentina el 1° de noviembre de 1989, pocos meses antes de la privatización de ENTel. El servicio comenzó en el Area Múltiple de Buenos Aires (AMBA). Era muy caro y fundamentalmente para empresas, millonarios y aquellos que no conseguían líneas fijas de la estatal Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTel). También había unos modelos especialmente diseñados para usar en autos, de gran tamaño y conectados con un cable a la batería del automóvil. Todos eran de Movicom. Y el proveedor tecnológico era Motorola.