Un artista usa la combustión solar aprovecha el poder del sol utilizando una lente Fresnel, que enfoca la luz solar en un intenso rayo de calor. Este punto focal concentrado puede alcanzar temperaturas de 2000 °F (1093 °C), lo que permite al artista grabar, grabar y crear diseños complejos en materiales como madera, papel e incluso metal.
Al maniobrar hábilmente la lente, el artista logra líneas, sombras y patrones precisos, transformando la luz solar pura en un poderoso medio artístico.